Es una fiesta que se puede comparar al Carnaval. Este día recordamos la historia de Esther que se casó con el rey de Persia. Cuando un ayudante del rey, Hamman, le aconsejó matar a todos los judíos, Esther (según los consejos de su tío Mordejai) le rogó a su marido que no lo hiciera porque ella también era judía.
Este día todos se disfrazan y hacen cosas divertidas. Se come Hamentashen que son pasteles de forma triangular- las orejas de Hamman. Se hacen regalos para la familia, los amigos y los pobres. La ley judía dice que este día todos deben estar borracho (hasta el punto de "confundir los nombres de Hamman y Mordejai".)